Terapia familiar.
Ninguna familia es perfecta, pero sí perfectible.
Todos hacemos nuestro mejor esfuerzo para ser los mejores para nuestros seres queridos. Pero a veces, se piensa que se han cometido tantos errores que todo parece perdido. Puedes sentirte tan agobiado por tantas cosas que parece no haber salida. En estos casos, es ideal propiciar el espacio y el momento para que puedas abrirte sin miedo a reconocerlo, para que puedas iniciar el recorrido por los sentimientos encontrados que muy probablemente tendrás, que son necesarios para tu sanación y que difícilmente se hablan en un contexto cotidiano. Dedicar tiempo como familia a crecer, a mirarse con otros ojos es una labor sublime y un lujo que no muchos se permiten.
La terapia familiar consiste en 7 sesiones en las que tocaremos puntos que cada uno de los miembros de tu familia consideran importantes como situaciones, hechos, momentos, conductas, emociones, sentimientos y cualquier cosa que este siendo un punto de conflicto. Estableceremos una dinámica para poder expresarnos en un ambiente contenido y respetuoso por turnos, que ustedes mismos asignarán de manera espontánea, con ciertas reglas para poder asegurar la fluidez de la sesión. Tú y tu familia aprenderán mucho acerca de sus antepasados y de su contexto actual, sobre todo de cosas que aun no han descubierto y que una vez descubiertas, les permitirán entender y apreciar su entorno de mejor manera. También aprenderán a comunicarse y expresarse de manera idónea, durante y después de las sesiones.
Esta es una oportunidad maravillosa de aprender a establecer lazos afectivos fuertes y duraderos por medio del aprendizaje y desarrollo de la comunicación verbal y de la escucha activa, de una manera amorosa, respetuosa y asertiva.
Definitivamente una actividad que, sin importar la dinámica familiar, es una experiencia enriquecedora.
APRENDERÁS A...
Límites para los hijos
Es importante saber establecer los límites de manera franca y clara hacia los hijos desde sus primeros años de vida , sin embargo a edades muy tempranas lo ideal es brindarles la máxima contención emocional y cariño posibles y el establecimiento de límites como tal deberá ser a partir de los 4 o 5 años de edad, pero de forma adecuada, respetuosa, amorosa y firme. De ello dependerá qué tanto respete a sus semejantes y a su entorno.
Crianza positiva
La crianza positiva consiste en fomentar en nuestros hijos el comportamiento deseado de una forma imperativa pero a la vez sutil, no castigando por castigar, denigrando su integridad física o psicológica, sino fijando reglas a partir de quitar privilegios que mejoren y favorezcan su vida de manera integral. También implica establecer tiempos de obediencia en específicas y contadas ocasiones cuando los padres pretenden disciplinar a los hijos…
